Las últimas dos semanas antes de las elecciones son, probablemente, las horas clave para una oposición que jugará a todo o nada con el fin de forzar una segunda vuelta y competir contra Daniel Scioli, el abanderado del Frente para la Victoria y primero en las encuestas. Así las cosas, el dato más saliente de los últimos días viene dado por el creciente cruce verbal entre Cambiemos y UNA, o, en todo caso, entre Mauricio Macri y Sergio Massa.
El que salió a posicionarse es Macri, quien, el último fin de semana, publicó una carta en Facebook para pedir el voto útil y tratar de atraer no sólo a los suyos sino a los potenciales votantes tanto de Massa como Margarita Stolbizer. "Creemos en las banderas que unen a los argentinos. Queremos un Gobierno que acepte que no todos pensamos igual y que por pensar distinto no seas el enemigo, sino un argentino que quiere hacer un aporte desde otro lugar", afirmó el Jefe de Gobierno porteño.
"Estamos listos, con humildad y responsabilidad, para representar a todos y conducir a ese país del diálogo e inclusión que todos queremos, ese cambio para la Argentina", agregó.
Su compañera de fórmula, la senadora nacional Gabriela Michetti, salió a hacer declaraciones en la misma dirección. "Tenemos un candidato a Presidente que si algo sabe hacer es convocar a todos los sectores a trabajar en conjunto por el beneficio de cada uno de los argentinos", manifestó y advirtió que "el poder por el poder mismo no ayuda al país a crecer".
Indudablemente, el PRO ponía primera con un objetivo claro: conquistar y persuadir a los votantes de los otros frentes pero, principalmente, del Frente Renovador liderado por Massa.
La que salió a decir algo que nadie más en Cambiemos sostiene públicamente, aunque probablemente crean internamente, es Elisa Carrió. "Siempre hubo dos candidatos con posibilidades de balotaje, no tres. Desde el mismo día de las primarias. Son Scioli y Macri; ¿quién lo puso a Massa? Lo puso Scioli, que está pagando de una manera exorbitante", reflexionó.
"¿Dónde hay que poner los votos para asegurar la segunda vuelta, que no sea Cristina, Zannini, La Cámpora, y permitir a este país alejarse del narcotráfico? Votar a Macri", remató.
Cambiemos no es el único frente que disputa el mercado de los otros espacios, también el propio massismo hace eso y la propuesta nueva -a diferencia de la estrategia esgrimida por Macri- es reclamar otro debate el próximo domingo, esta vez entre él y el ingeniero. "Hay dos fuerzas que estamos peleando por entrar al balotaje, la del ingeniero Macri y la nuestra. Con mucho respeto y madurez, le pido a Macri que este domingo, así como lo hicimos un domingo atrás, hagamos un gran debate mano a mano para que los argentinos elijan", sostuvo.
"Invito a todos los encuestadores a que expongan públicamente sus previsiones sobre cómo sería un balotaje entre Scioli y Macri, para que vean todos que Macri no puede ganarle a Scioli. Yo sí puedo ganarle a Scioli, tal como lo anticipan todos los encuestadores. Por lo tanto, está muy claro cuál es el mejor voto útil posible", completó.
El secretario de Gobierno porteño y asesor de Macri, Marcos Peña, negó esa posibilidad a través de las redes sociales. "Con todo respeto por los otros rivales de la primera vuelta, el próximo debate de Mauricio Macri será con Scioli en el balotaje", escribió en su cuenta de Twitter.
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